Mama África

Artículo de Montse Santolino publicado originalmente en Directa.cat el 8 de enero de 2018.

Somos una especie en viaje. No Tenemos pertenencias, sino equipaje. Vamos con el polen en el viento. Estamos vivos porque estamos en movimiento lo mismo que con las canciones, los pájaros, los alfabetos. Si quieres que algo se Muera: DÉJALO quieto. Jorge Drexler, «Movimiento»

Dice el amigo Xavi Casanovas, un trompetista jesuítico muy atento a los signos de los tiempos, que la navidad es un significado vacío en disputa. Será por ello las broncas con las cabalgatas. Absurdas cuando la mayoría de niños y niñas no tienen ni idea de por qué huían los padres del Niño Jesús y creen que los Magos son un mix entre Unicef ??y el Corte Inglés. No es necesario ser creyente para saber que es más cristiano, y sensato, buscar “Baltasares” musulmanes que repintar de negro los caciques locales o incluir una carroza «de la diversidad social, racial y afectiva» en Vallecas, que escuchar los medios controlados por los obispos Allrigt.

Y por supuesto que el Niño Jesús fue un niño migrante, pobre y perseguido, como los que siguen rescatando de Open Arms. El día de Reyes primer naufragio del año. En las costas libias. Bote con 150 personas. 25 muertas, 80 rescatadas. Y nuestra Frontera Sur que vuelve a estar de moda: «cambio de flujos migratorios». 21.468 personas lograron llegar a las costas españolas el año pasado, según la Organización Mundial de las Migraciones. 3.116 muertos en el Mediterráneo y 200 en el Estrecho. Y no son más porque desde hace diez años Helena Maleno, defensora de los derechos de los migrantes, avisa a Salvamento Marítimo cada vez que la llaman desde una patera. Este miércoles, 10 de enero, la juzgan por tráfico de personas. Neojustícia. Manifestaciones pacíficas como prueba para acusar de violencia. Llamadas de socorro como prueba para acusar de connivencia con mafias. La realidad comienza a parecerse peligrosamente a una serie distópica de Netflix.

En la Maleno, los y las migrantes le llaman Mama África. Su teléfono es el auténtico teléfono de la esperanza. Estás en medio de la nada. Con treinta, cuarenta personas. Noche cerrada. Olor a gasolina. El agua, congelada. El cuerpo encogido y dolorido de tan inmóvil. El corazón y la cabeza a mil. Consciente de cada segundo, de cada minuto. Y llamas a la Maleno y le das tus coordenadas y confías. Santa Maleno, ruega por nosotros. Sólo por cómo utiliza las redes sociales, vale la pena haberlas inventado. Si la encuentras en twitter, también te rescata de tanto ruido estéril. No puedes abandonar porque es como abandonarlos.

«#Patera con 31 personas, entre ellas 6 mujeres a la deriva frente a las costas marroquí. En medio del temporal piden auxilio #FronteraSur. Llamadas desesperadas desde el Estrecho de dos #pateras a remos con 4 y 8 personas. Salvar sobre vidas no es delito #FronteraSur. El #DiaDeReyes nos regala 63 vidas rescatadas del temporal en Alborán y el Estrecho. No hay magia más grande que la de la vida #FronteraSur «.

«Maldito el que viole los derechos del extranjero». No es de la Maleno sino del Antiguo Testamento (Dt 27,19). Y los que los violan, la quieren meter en prisión. En una cárcel marroquí. Porque ha denunciado las devoluciones en caliente que ahora ha declarado ilegales el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las mentiras de Fernández Díaz en el Tarajal o, a finales de agosto, la muerte de seis mujeres en otra operativo de devolución en medio del mar. La Asociación Pro Guardia Civil ha pedido su cabeza. Zoido, tan católico, ya avisó en verano: «hay que concienciar a las ONG que están para ayudar no para favorecer la inmigración irregular». La policía española investigarla y como que la Fiscalía de la Audiencia Nacional no ver ningún delito, lo traspasaron a los juzgados marroquíes. Ahora no sólo subcontratamos la gestión de fronteras sino el acoso a los activistas. Todo vía legal siempre. La más limpia.

El Alto representante de la UE estaba muy afectado en la reciente cumbre euroafricana. Que qué horror lo de los esclavos en Libia. No había leído el informe de la coordinadora europea de ONG que dice que el dinero de la cooperación internacional se están utilizando para frenar la inmigración y financiar todo tipo de abusos. Europa, como la Navidad, es otro significado vacío. O lo llenamos con nuestro significado, o lo recuperamos, o lo perdemos. La Europa con que soñamos son la Maleno y la gente de Iridia, Metromuster o la Directa cuando se empeñan en identificar los migrantes muertos y en encontrar e informar sus familias. Al reconocer sus derechos y su dolor, tan grandes y tan de primera como los nuestros. En no normalizar que «se nos mueran» los migrantes. En el mar, en los CIE o en los centros de menores. A seis años de la muerte de Idrissa Diallo en Zona Franca, ahora Mohamed Bouderbala en Archidona, y Soufian, un niño de 17 años mutilado (17 años y mutilado!) En Melilla. No es normal, no es humano, no es civilizado.

«Feliz 2018, año donde el derecho a la vida, latirá sin miedo» tuiteó Helena el 1 de enero. Y el vídeo de Drexler con los ojos y los pies del atleta Lorena Ramírez (miradlo). Este fin de semana, primero naufragio. Pero también primera entrada colectiva. 200 personas superaron la valla de Melilla. Boza! Muchas ganas de gritar Boza! cuando dejen en paz a la Maleno.

Estamos vivos porque estamos en movimiento.

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