Las personas que residimos en España consumimos una media que se sitúa en torno a los 140 litros de agua diarios. Imagina si para obtenerla, en vez de abrir el grifo, tuvieras que recorrer una distancia con uno o varios cubos para llevarla hasta tu casa.
Evidentemente, cuando existe un condicionante físico para el acceso como éste, el consumo se reduce. En este sentido, los datos globales muestran que las personas que tienen la fuente de agua a más de media hora de su hogar recogen menos agua de la recomendada para cubrir sus necesidades básicas de consumo e higiene. Según el PNUD, esta cantidad debería ser de, al menos, 50 litros diarios.
¿Y por qué os cuento esto hoy?
Por muchos motivos, pero el principal es que, dentro del Año Europeo del Desarrollo, el mes de marzo está centrado en las mujeres y las niñas, porque “En muchas zonas del mundo, el mero hecho de nacer niña constituye una desventaja. Muchas mujeres sufren discriminaciones a lo largo de su vida: no van a la escuela cuando son pequeñas, no pueden encontrar trabajos adecuadamente remunerados cuando son mayores, no tienen acceso a servicios sanitarios básicos para ellas o sus hijos, y no tienen derechos patrimoniales o de protección social cuando llegan a la vejez”.
Dicho esto, vuelvo al agua.
En los países del Sur, las mujeres y las niñas son, habitualmente, las responsables de abastecer de agua al hogar. En África, el 90% de esta tarea es responsabilidad de ellas y hay países en los que las mujeres dedican 4 ó 5 veces más tiempo que los hombres a recoger agua. La distancia media que caminan mujeres y niñas en África y Asia con este objetivo es de 6 km. diarios.
Evidentemente, esto tiene graves consecuencias sobre las opciones de mujeres y niñas de salir del círculo de la pobreza. Por poner sólo tres ejemplos:
- Tener que ir a por agua impide a millones de niñas ir a la escuela. Los datos muestran que la asistencia a clase se reduce notablemente cuando la fuente de agua está a más de 400 metros o 15 minutos desde el hogar.
- Cuando las mujeres tienen que recorrer largas distancias para asegurar el suministro de agua, no pueden emplearlo en actividades productivas que les permitan acceder a recursos económicos.
- Cargar durante largos recorridos con cubos llenos de agua provoca serios problemas de columna en la vejez.
En este vídeo que editamos hace unos meses en ONGAWA os contamos con más detalle sobre esta problemática:
Este año, además del Año Europeo del Desarrollo, es el último del Decenio Internacional para la acción “el agua fuente de vida” de Naciones Unidas y es, también, el último año de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. No perdamos la oportunidad de poner nuestro granito de arena para que todos (y sobre todo todas) tengan garantizado el Derecho Humano al Agua.
Si quieres, por ejemplo, te animo a sumarte a la marcha y el selfie por el Derecho al Agua que organizamos conjuntamente ONGAWA, Oxfam Intermón y Prosalus el próximo 15 de marzo.
Jorge Castañeda, Responsable de Campañas y Comunicación Externa de ONGAWA
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