El mes de Marzo une el Día Mundial del Clima con el asesinato de Oscar Romero y Berta Cáceres.
Los caprichos del calendario vienen de hacer coincidir el Día Mundial del Clima con el aniversario de la muerte de Oscar Romero y Berta Cáceres. Igualmente reciente es la noticia de la autorización por el Papa Francisco para la próxima canonización de quien, para su gente, ya era “San Romero de América” hace 38 años, cumpliendo sus propias palabras: “si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”.
Romero, en su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Georgetown por su lucha en favor de los Derechos Humanos, denunciaba la deshumanización imperante en nuestro mundo globalizado y defendía la urgencia de una nueva humanización basada en los “valores superiores” tales como el amor, la amistad, la razón y la contemplación. En su libro “San Romero de Los Derechos Humanos”, Luis Aranguren, contrapone estos valores superiores a los valores instrumentales que “prometen falsas salvaciones en la sociedad del mercado y en la era de la técnica y la tecnología”. Junto con esta absolutización de los valores instrumentales, hoy, la deshumanización de la que hablaba Romero, se manifiesta de manera evidente en la injusticia cronificada en las permanentes violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos y en el colapso medioambiental que vive nuestro planeta con la acción del hombre como causa principal.
En esta misma línea reza el enunciado “superarás el paradigma tecnocrático” correspondiente al décimo principio de su Decálogo Verde de la campaña “Si Cuidas el Planeta, Combates la pobreza” de la alianza Enlázate por la Justicia (Cáritas, CEDIS, CONFER, Manos Unidas, Justicia y Paz y REDES). Con él se propone ir más allá de las respuestas inmediatas y cantos de sirena de la curandería propia de nuestra civilización (primacía del mercado, tecnología y desarrollismo) para apostar por un cambio profundo de los modelos de producción y consumo y en las estructuras y los estilos de vida que lo sustentan.
Lamentablemente, no sólo en el calendario se dan estas coincidencias en la conmemoración del Día Mundial del Clima y aniversarios tan sensibles. También la realidad misma muestra al tiempo tres caras de la deshumanización reinante en esta época que Ernesto Sábato calificaba como de “humanismo en quiebra” y que aúna, como decíamos, la falta de sentido profundo de la existencia, el destrozo de La Casa Común y los atentados sistematizados contra los Derechos Humanos y quienes los defienden. Defensores que, al igual que Oscar Romero, Berta Cáceres o los 312 activistas de los Derechos Humanos asesinados en 2017, viven hoy en el corazón y la conciencia de su pueblo…
Jaime Palacio Forcat, REDES es miembro de Enlázate por la Justicia
El día que los poderosos
Intenten entender
Que la pobreza
No es para entender
Sino para intentarla resolver
Habrán conseguido descubrir
Algo obvio para cualquiera
Que cuanto mejor nos vaya a todos
Mucho mejor de veras