A estas alturas de la crisis, casi tod@s sabemos que esta palabra puede significar cambio u oportunidad. Sin embargo, nuestra crisis tiene muchas más caras- ojala también más oportunidades de cambio- porque, sobre todo, es seguramente, una crisis de ambición, como ha dicho el profesor Leopoldo Abadía.
Las causas de nuestra actual pobreza son muchas, y vienen de lejos. Las podemos resumir en una crisis financiera y económica creada por una banca sin límite y sin fondos. Esta crisis resulta del modelo especulativo, del consumo irresponsable y compulsivo, del “sin solidaridad” con el resto del ciclo productivo y de los bienes comunes de la humanidad.
También nos encontramos ante una crisis medioambiental evidente en los cambios de ritmos de la naturaleza: agua en la estación seca, torrentes en zonas áridas. El deterioro del medioambiente y la falta de acuerdo global para frenar el cambio climático obligan a buena parte de la población mundial a padecer esos cambios- ¿crisis también?- que sorprenden sus vidas y arruinan sus cosechas.
Crisis energética, cuando el petróleo se concentra en algunos países, y a pesar de la contaminación de estos combustibles y sus consecuencias para el clima y la vida del planeta, no somos capaces de cambiar nuestro modelo de consumo energético hacia otro más limpio.
Una crisis cultural, perdida la diferencia y la diversidad del mundo, mientras vemos modelos ajenos de vida y una visión de pensamiento estándar.
La crisis de valores, porque la riqueza ficticia de las últimas décadas nos hizo pensar que todo podía comprarse y que nuestra seña de identidad, de humanidad – con minúscula sí, referida a la definición de nuestro yo- podría ser el monto de nuestra tarjeta de crédito, y que todo, incluso la amistad y la felicidad estaba en ese dinero de plástico.
Y fruto de las anteriores, obviamente, una crisis alimentaria, cuando todo se compra, cuando se puede enajenar lo del otro (tierras, semillas ó agua), cuando el alimento cotiza en bolsa, crece en los depósitos de nuestros autos y falta en la mesa de tantos.
Si quieres profundizar más en las causas de la pobreza provocadoras de crisis planetarias, te invitamos a leer las próximas revistas Documentación Social, de Cáritas, que serán los números 167 y 168 y saldrán a partir de octubre.
Inma Cubillo Sáinz, Cáritas-Española
La falta de acceso a la educación, también crea sociedades pobres. Un post muy interesante, ahora que se acerca el día contra la pobreza.
Muchas gracias Almu. Nos obliga a pensar cuántas crisis estamos viviendo en simultáneo. Saludos
Venga ánimo, la unión hace la fuerza! Que no seamos pobres en iniciativas e ilusión!
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