16 de junio el Día Internacional del Niño Africano. Esta conmemoración fue aprobada para honrar a aquellos que habían dado sus vidas por la causa de la libertad en Sudáfrica. Con la adopción de este día como el Día Internacional del Niño Africano, la Unión Africana ha llamado la atención sobre la difícil situación de los niños/as en toda África.
Desde Pueblos Hermanos intentamos aportar nuestro granito de arena para que esta realidad cambie y nos parecía interesante que fuesen los protagonistas de la historia quienes contasen de primera mano su realidad.
Trabajamos desde hace años con El Centro de Formación y Promoción Femenina “Thérèse Titos” en Kimbanseke, Kinshasa, R.D del Congo.
El Centro empezó dando una formación básica en costura y francés a jóvenes y mujeres que querían tener una cierta formación. Se trabaja principalmente con las jóvenes más desfavorecidas, pues se veía en ello el futuro de la sociedad.
Llevan trabajando desde hace 14 años con estas muchachas a las que ya pueden ofrecer una educación reglada y una especializacion en costura.
Actualmente se imparten 5 niveles;
- Educación integral básica (leer y escribir en su propia lengua)
- Costura a mano
- Tipologías de costura ( edades, sexo, modelos, culturas)
- Costura con máquinas de pedal, eléctrica, rematadora y bordado
- Peluquería y estética
Desde hace cuatro años existe un taller de costura con una doble función:
– La especialización y perfeccionamiento de dicho oficio.
– El autofinanciamiento del mismo centro
El oficio de costurera es uno de los más valorados hoy día en esta realidad, pues esta cultura aprecia mucho el vestirse bien, para todo tipo de sectores sociales. Contando con una buena formación, de calidad, las mujeres que salgan del Centro podrán sostener en buena medida la familia.
El centro ha tenido con el tiempo el reconocimiento de la sociedad y son muchos los encargos que reciben de colegios de distintas partes del país para que les fabriquen los uniformes. Y todas sus prendas cuentan con un sello de identificación.
Todo este proceso que comenzo poco a poco hoy ve la luz y el futuro para muchas jovenes que como Hornely nos cuentan hoy su historia.
“Mi nombre es Hornely Nduntu Ntinu, nací en Kinshasa el 23 de noviembre de 1992, Bajo Congo.
Estoy muy contenta y orgullosa de que me llamen costurera, ha sido mi sueño desde siempre, y así se lo decía mis padres “ yo en el futuro seré costurera”, mis padres me han apoyado en todo este tiempo de formación y les doy las gracias pero también por el amor que yo tenía a mis estudios. Si hoy me llaman finalista en Corte y Costura no es por imposición sino porque es mi elección. “
Elisa Avila Morcillo la responsable del centro, y toda la vida en Africa nos escribe estas palabras:
Hoy, día del Niño Africano, tenemos presentes a todos los niños y niñas que desean vivir en paz, felices, estudiar y poder jugar.
No es la realidad de muchos niños/as hoy en África, la mayoría comienzan a trabajar a edades muy tempranas, en la casa, en el campo, sobre todo las niñas: cogiendo agua, cuidando de los hermanos pequeños, incluso haciendo la comida o vendiendo en el mercado en los ratos libres.
No tienen mucho tiempo para ellos, a partir de 11 años, cuando ya empiezan a ser más autónomos, se les utiliza para todos los servicios de la casa, así como para ayudar en el comercio. Hay niños de 6, 7, 10 años, que se pasan en la calle hasta las 9-10 dela noche. Ennuestro barrio, que no tiene luz, mucha gente se acuesta a las 8 de la tarde, pero ellos están vendiendo petróleo, o en los puestos del mercado.
Queman etapas, pues enseguida se les exigen muchas responsabilidades. Además de eso, tienen que buscar tiempo para los estudios. La mayoría de las veces no hay ni luz en las casas, y tienen que compartir la única lámpara de petróleo que existe.
Los niños y jóvenes son el 60% de la población y esto es una esperanza de futuro, pero si no han tenido el tiempo necesario para estudiar, para jugar, para que las personas se ocupen de ellos y ellas… ¿cómo será su futuro, que será en su mañana?
En nuestro colegio, C.E. Teresa Titos, intentamos formar esas personas necesarias para el día de mañana, intentamos que se sientan a gusto, que aprendan todo lo necesario para poder vivir y ser buenas personas, para vivir en sociedad y tener un puesto en la vida.
Así se refleja enla educación Infantily Primaria, en niños que saben reflexionar y dar explicación de las cosas, y en la formación profesional en Corte y Costura, pues estas chicas, que no han podido aprovechar todo lo que era su derecho cuando eran niñas. No han tenido una formación sólida, no han tenido tiempo para cultivar la lectura -ni siquiera para aprender a leer-, ahora se encuentran sin posibilidad de integrase en un ritmo oficial.
Por eso nuestro deseo es que puedan aprender lo que les va a dar valor en la vida como personas y como mujeres. Ahora se sienten útiles, y valoradas por sus familias ,esas propias familias que antes las habían dejado de lado porque no merecía la pena la educación de las jóvenes.
Dejemos a los niños y niñas desarrollarse felizmente.
Elisa Ávila Morcillo