Aunque quizás no lo sepas, el año 2015 es un año crucial para la humanidad. Este año tendrán lugar dos cumbres claves para nuestro planeta. Mañana, en la sede de la ONU en Nueva York, empieza una Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible donde se sentarán las bases para los próximos 15 años en materia de lucha contra la pobreza, las desigualdades y el deterioro medioambiental. En diciembre tendrá lugar la Convención sobre Cambio Climático en París (COP 21).
Hoy, en más de 100 ciudades de todo el mundo, miles de personas, activistas, colectivos y organizaciones nos hemos unido para recordar a las y a los líderes políticos qué es lo que queremos para nuestro futuro.
Desde la Alianza Española contra la Pobreza y las Plataformas de Pobreza Cero pedimos
- Prediquen con el ejemplo: Es necesario que tengamos un plan, desarrollado con la participación activa de la ciudadanía. Todos los grupos sociales y económicos han de tomarse en cuenta. Las y los representantes políticos, las organizaciones sociales y de derechos humanos, y demás grupos de interés, han de estar involucrados en la planificación, el monitoreo y el seguimiento de los avances en el cumplimiento de los objetivos. Controlemos e informemos del progreso de los Objetivos de Desarrollo. El Parlamento, la sociedad civil, y otros mecanismos existentes de derechos humanos deberían ser el eje central para el proceso.
- Financiación para el futuro: Asegurémonos de que hay suficiente flujo financiero disponible para cumplir con los objetivos a tiempo.. Con un esquema de financiación del desarrollo donde la financiación pública tenga el protagonismo, y se cumplan los compromisos en materia de AOD, además del resto de objetivos. Lo público debe seguir siendo el ámbito de actuación privilegiado para abordar los tres grandes desafíos de la nueva agenda de desarrollo (pobreza, desigualdad e insostenibilidad).
- Coherencia de Políticas para el Desarrollo (CPD) . La universalidad de los derechos humanos y el hecho de que la nueva agenda esté basada en este principio implica que los compromisos han de aplicarse en países ricos y empobrecidos por igual. Esto implica, desde un punto de vista de la interdependencia de los derechos, que es necesario un marco de políticas coherentes en todos sus ámbitos (regulación financiera, comercial, AOD, deuda, política ambiental, etc.). Asimismo, conlleva un mayor esfuerzo y lucha contundente contra el flujo ilícito de capitales y los paraísos fiscales. Los sistemas fiscales son una de las herramientas más poderosas para afrontar las desigualdades dentro de cada país.
La historia nos ha demostrado que si suficientes personas se juntan para lograr algo se pueden conseguir cosas increíbles.
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