Lanzada el 8 de marzo de 2017
Apreciadas jefas de gobierno,
Apreciados jefes de gobierno,
Somos organizaciones de sociedad civil, apoyadas colectivamente por cientos de miles de personas en toda Europa, y que trabajamos con las personas menos favorecidas para aliviar la pobreza, proveer ayuda esencial y defender los derechos de las personas.
Con el incremento del populismo xenófobo en Europa y en el mundo, esto es un llamado a un liderazgo para defender los derechos y valores que han sido los principios fundacionales de la Unión Europea durante 60 años. En conjunto, debemos evitar que las preocupaciones legítimas sobre la gestión de la migración sean secuestradas y utilizadas para descarrilar el proyecto europeo.
Diariamente, somos testigos de una solidaridad extendida con personas que huyen de guerras, persecuciones, violaciones de derechos humanos, inestabilidad, y pobreza extrema. En toda Europa y el mundo, vemos a personas recibir con brazos abiertos en sus comunidades a las personas que buscan refugio y a personas migrantes, abriendo sus hogares e incluso donando dinero, materiales y tiempo para ayudar. Sólo esta semana, muchas de estas personas viajaron a Bruselas para pediros que mantengáis vuestro compromiso de reasentamiento de personas que buscan refugio desde Grecia y les “traigáis aquí”. También escuchamos a personas expresando sus preocupaciones sobre el futuro, y pidiendo a sus gobiernos que muestren liderazgo para responder a la llegada de un gran número de personas.
Nos enorgullece el compromiso europeo el derecho internacional y con los derechos humanos y esperamos que fomentéis y promováis este objetivo dentro y fuera de Europa. No obstante, con la llegada de un creciente número de personas necesitadas en 2015, Europa fue incapaz de responder con humanidad, dignidad y solidaridad. A día de hoy, las naciones europeas no están dispuestas a responder en línea con sus obligaciones bajo el derecho internacional y europeo, optando por respuestas que mantienen a las personas alejadas y fuera de vista.
Os escuchamos repetir vuestro compromiso con los valores europeos – respeto a al dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, el Estado de Derecho y los derechos humanos. Pero esperamos verlos en vuestras acciones también. Demasiados líderes se han preocupado en evitar que las personas lleguen a Europa, poniendo en jaque el acceso a la protección de las personas que más lo necesitan.
Tenéis la responsabilidad de gestionar la migración de manera justa y que se haga caso de las preocupaciones reales de la ciudadanía. Debe basarse en los hechos, y no en la retórica populista. “Fortaleza” no significa dar la espalda a las personas más necesitadas. Fortaleza significa mostrar la vía para la defensa de los derechos.
Además, si la UE y sus Estados miembro quieren seguir siendo actores internacionales creíbles, no pueden esperar que países como Turquía, Jordania o Líbano se encarguen de acoger a millones de personas refugiadas. En simultáneo se está empujando hacia afuera de las fronteras europeas a las personas migrantes y refugiadas, dejando a miles en una situación de vida inhumana en las islas griegas, o empujándoles a zonas en conflicto fuera de control como Libia. Vuestras decisiones tienen consecuencias de vida o muerte, y si continuáis bajando los estándares, habrá un “efecto imitación” en otras partes del mundo.
En lugar de combatir el incremento de populismos xenófobos, la respuesta europea ha sido la de copiar sus recetas. Pero un enfoque basado en la disuasión y en el cierre de fronteras no puede ser usado como sustituto de una política efectiva a largo plazo. Esperamos un estilo de gobierno que defienda la humanidad y la dignidad y que se ocupe de las preocupaciones de las personas, en lugar de alimentarlas. Queremos políticas migratorias sostenibles y con mirada a largo plazo, que garanticen el respeto de los derechos de las personas en lugar de hacerlos peligrar. Esto incluye expandir las vías seguras y regulares hacia Europa, así como ampliar los visados humanitarios y de otros tipos, aumentar los espacios de reasentamiento y mejorar el acceso de las familias a los esquemas de reunificación, además de mejorar la movilidad de las personas trabajadoras en función de sus capacidades. Otras preocupaciones globales tales como a inestabilidad y los conflictos, la pobreza, la desigualdad y el cambio climático deben mantenerse en el centro de la agenda europea.
Vuestros gobiernos deben evaluar el impacto de sus políticas en los derechos humanos y las condiciones de vida de mujeres, hombres, niñas y niños en tránsito, así como el compromiso histórico europeo de mejorar sus derechos y las vidas de personas en todo el mundo.
A las puertas del 60º aniversario de la Unión Europea, os pedimos que muestren solidaridad, respeto por la humanidad, la dignidad, y responsabilidad. Os pedimos que seáis líderes verdaderamente inspiradores para el futuro. Nuestro compromiso con los valores fundamentales de la Unión Europea no puede vacilar. Sólo una Europa que realmente defiende sus valores puede ser líder fuerte y creíble en un mundo sacudido por el aumento del populismo y la “pos-verdad”.
La historia europea está llena de gente que se vio obligada a huir de sus hogares debido a la guerra y persecución. El trabajo que las naciones europeas han hecho para desarrollar y proteger los derechos de las personas en los últimos 70 años no se puede perder. Sólo una Europa que defienda los derechos de todos, sin excepción, es una Europa de la que podemos sentir orgullo.
Listado completo de firmantes: https://concordeurope.org/wp-content/uploads/2017/03/FINAL-March-Appeal-ENGLISH.pdf?1855fc