Soy periodista y activista social, perdido en el punto donde coinciden lo increíble y lo exacto. Un buen día me encontré a a medio camino de Helsinki, Sarajevo, Zadar y Madrid y, sin comerlo ni beberlo, me embarqué en el mundo de la cooperación internacional, para desembarcar finalmente en la acción social. Desde este puerto, solté amarras para aventurarme a perseguir la inclusión social de las personas más vulnerables. En este barco sigo, a veces contracorriente, pero manteniendo el rumbo. Un papel dice que soy especialista en información internacional y países del sur; otro que soy profesor de español por la UNED, además de experto en nuevas tecnologías aplicadas a la comunicación social. Pero mi sangre me dice que lo que realmente conozco son los Balcanes y Oriente medio. Dicen por ahí que la lucha contra la pobreza y la exclusión social son causas perdidas. La única lucha que se pierde es la que se abandona o se olvida y yo ni me rindo ni olvido fácilmente.