Nos movilizamos porque la persistencia de la pobreza y de la desigualdad no se puede justificar. Nos movilizamos para presionar a los líderes políticos a través de la movilización social.
Acabar con la pobreza es una decisión política y el cumplimiento de los ODM representa un primer paso encaminado en ese sentido. Existen medios suficientes, tecnologías, desarrollo y capacidad para cumplirlos.
Un modelo de desarrollo basado exclusivamente en el crecimiento económico y que no tome en cuenta el aumento de las desigualdades, los derechos básicos de todas las personas, los límites de nuestros recursos y la insostenibilidad de nuestros patrones de producción y consumo, no conseguirá responder de manera justa y eficaz a las aspiraciones de bienestar de los españoles y de todos los ciudadanos del mundo.
Para luchar efectivamente contra la pobreza, necesitamos crear un mundo justo y sostenible, en el que todos los seres humanos puedan realizar sus derechos, y disfrutar de una vida libre de violencia y de pobreza.
La solidaridad y la justicia desde una perspectiva global son parte de la solución a la crisis. Por tanto, el respeto y la promoción de los Derechos Humanos, Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, es una obligación ineludible de nuestros gobernantes y un derecho de todos los ciudadanos.
Creemos que hay mucho por hacer y que podemos conseguirlo entre todas/os.