Noticia publicada por: Blog El País 3500 millones
Hoy vamos a hablar del nuevo ídolo de los gobiernos europeos: Robbing Poor. Su objetivo: “quitárselo a los pobres para dárselo a los ricos”. Unos pocos no pagan impuestos y los demás ven cómo se esfuman sus derechos sociales básicos.
España es uno de los países europeos con los tipos impositivos máximos más elevados -52% en IRPF, 21% en IVA y 30% en sociedades-, pero también uno de los que menos recauda de toda Europa: casi 7,5 puntos menos del PIB que la media de la Europa de los 27.
¿Por qué? Porque en España existe y se tolera un enorme fraude fiscal. Concretamente, una cifra en torno a los 90.000 millones de euros, que corresponden en su mayoría a las grandes empresas y fortunas personales (entre las dos, unos 60.000 millones de euros, o algo más que todos los recortes del gasto público realizados 2012 y 2013)
La sombra de Robbing Poor acecha. Las cargas impositivas injustas a las rentas medias y bajas conviven con los recortes y con una ineficiente redistribución de la riqueza: “quitárselo a los pobres para dárselo a los ricos”.
En vez de adaptar las autoridades tributarias a las nuevas necesidades y a las sofisticadas formas de defraudar, el Gobierno mantiene en Hacienda la misma plantilla de hace 20 años. Las agencias tributarias de Francia, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido tienen un personal por habitante que dobla al de España. Hacienda se limita a perseguir el delito fiscal pequeño y no va al núcleo duro de la defraudación: “que paguen los pobres y no los ricos”
Robbing Poor ayuda a las grandes fortunas y empresas a defraudar a Hacienda. Se tolera la evasión fiscal y se reduce la carga impositiva a través de los resquicios legales de una legislación permisiva. Prácticamente el 100% de las empresas del Ibex 35 tienen fondos en paraísos fiscales y no se arbitran medidas para evitar el daño que producen.
Robbing Poor tiene amistades en lugares importantes: la nueva redacción del art. 305 del Código Penal de 2012 establece que quien ha cometido un delito fiscal por encima de los 600.000 euros (desde una organización criminal o desde paraísos fiscales, por ejemplo) puede regularizar su deuda. Así reducirá su pena y tendrá una multa que puede no superar el 25% de lo defraudado. Si no es reincidente ni siquiera irá a la cárcel. Ahora bien, si el fraude es menor de 120.000 euros, no es delito y lo mínimo que va a pagar es una multa del 40%.
La evasión y la elusión fiscal provocan hambre, pobreza, desigualdad y exclusión.
A Robbing Poor no le perturban las políticas de desahucios, los recortes en sanidad, educación, becas, dependencia, ayudas sociales y ayuda al desarrollo. Tampoco la vulneración de los derechos económicos, sociales, culturales y laborales, garantes de la redistribución de la riqueza y del Estado de bienestar.
“Que paguen los pobres y no los ricos” ¡hay que evitar la justicia fiscal!
Reblogueó esto en Si quieres cambiar al mundo………y comentado:
¿Por qué? Porque en España existe y se tolera un enorme fraude fiscal. Concretamente, una cifra en torno a los 90.000 millones de euros, que corresponden en su mayoría a las grandes empresas y fortunas personales (entre las dos, unos 60.000 millones de euros, o algo más que todos los recortes del gasto público realizados 2012 y 2013)